En este caso nos situamos en una vivienda adosado de carácter vanguardista construido en 1981 a San Martín de Aravó,
que conserva su aspecto moderno, 40 años más tarde.
El proyecto consistía en una reforma interior integral para renovar los acabados y la distribución que, esto sí, ya había quedado “desfasado”.
Condicionantes
Se trata de una vivienda muy compacta, con los espacios muy ajustados por el que respecte a su superficie, pero también en su volumen de la planta bajo cubierta, de forma que había que ajustar muy bien la intervención porque la nueva distribución fuera coherente y proporcionada.
Propuesta
La idea clave de esta intervención consistía en el hecho de abrir la cocina al recibidor, haciéndola lo más amplia posible, que permitiera integrar la mesa del comedor.
De este modo, el cuarto de estar quedaba liberado de esta función y constituía un espacio mucho más diáfano.
La otra clave de la reforma era corresponder la entidad contemporánea del edificio con los nuevos acabados interiores.
Diseñado con nuevos elementos de gran calidad: la madera, el mármol o el microcemento.
Así, continente y contenido forman un conjunto coherente y actual.